Está rodeado de verde por donde se lo mire. El predio tiene añejas construcciones de estilo arquitectónico colonial, una capilla, una represa sin uso, la vieja nave central, la casona de los antiguos dueños de la fábrica y un parque en el que se pueden descubrir ejemplares de palo blanco, yuca, lapachos rosados y tarcos, entre otros. Así es el paseo que ofrece “La Ruta del Azúcar” en el ex ingenio San Pablo.
Es una invitación para descubrir los lugares donde se construyó la historia de la industria azucarera de Tucumán, que marcó nuestra provincia durante los siglos XIX y XX y sigue siendo hasta hoy una de las principales actividades económicas. Hasta el 6 de agosto estará habilitada al público con visitas guiadas entre las 9.30 y las 17.30 (con excepción de los lunes), totalmente gratuitas.
Marcos Cáceres y Pablo Cena son los guías que reciben a los visitantes, dispuestos a brindarles toda la información histórica del lugar que creó la familia Nougués. El parque fue diseñado por Carlos Thays, el mismo arquitecto y paisajista que creó el parque 9 de Julio. En el medio hay un enorme y señorial árbol de caucho (gomero), que separa la capilla del coqueto chalet. “Una leyenda del lugar cuenta que se trata de un árbol maldito -relató el guía Cena-; porque se dice que los demás ingenios de Tucumán copiaron al San Pablo y plantaron su propio gomero y, al poco tiempo llegó el cierre de los ingenios”, agregó.
Este nuevo punto se suma a la propuesta turística del circuito Las Yungas. Los visitantes pueden descubrir la típica postal azucarera recorriendo el predio. El cultivo de caña y la fábrica fueron iniciados en 1830, y el lugar conoció su esplendor con Luis F. Nougués durante ese siglo XIX. Hoy sobreviven las monumentales estructuras y en el predio funciona una universidad privada. En 1994, el ex ingenio fue adquirido por la Fundación para el Desarrollo convirtiéndose en la sede de la Universidad San Pablo T. La preservación de los ambientes tanto naturales como patrimoniales, económicos, culturales y productivos forman parte de una responsabilidad social empresaria. Se trata de 900 hectáreas que invitan a recorrer el predio y descubrirlo con toda su riqueza histórica.
> Sólo para mujeres
El “baño de damas” les daba intimidad
Es una estructura semicircular, construida en hormigón, y por debajo del nivel del terreno. Era la pileta que, en verano, usaban las mujeres para refrescarse. En aquel tiempo, las damas no solían mostrarse en trajes de baño ante los hombres; por eso el “baño de damas” se hizo hacia la parte de atrás del predio.
> Piezas gigantes
Para poner en marcha los trapiches
Dentro de la enorme nave central del ex ingenio, todavía se conservan las viejas piezas metálicas que le dieron vida a la industria azucarera. Las chimeneas humeaban día y noche para mover los trapiches del ingenio. El aroma metálico se percibe dentro de la nave que parece un gigante dormido por el paso del tiempo.
> El chalet de la familia
la belleza de una construcción portentosa
La majestuosa construcción del chalet donde residía la familia Nougués, antiguos dueños del ingenio, presume de su singular belleza. El edificio sirvió como escenario para la grabación de varias películas. La casona está ubicada en el centro del terreno. Desde su galería puede verse hacia la entrada (sur) y el parque (norte).